El estrés puede tener un impacto significativo en la forma en que tomamos decisiones en situaciones de alta presión. Algunos de los efectos del estrés en la toma de decisiones incluyen: Tomar decisiones impulsivas: el estrés puede activar el sistema límbico, que es responsable de las emociones y el comportamiento instintivo. Esto puede llevar a tomar decisiones de manera más impulsiva y menos reflexiva, basándose en las emociones en lugar de en la razón. Dificultad para procesar y analizar información: el estrés también puede inhibir el funcionamiento del sistema prefrontal, que es responsable de la reflexión y la toma de decisiones racionales. Esto puede dificultar la capacidad de procesar y analizar información de manera efectiva, lo que puede afectar la calidad de las decisiones. Mayor riesgo de tomar decisiones poco efectivas: los efectos del estrés en la toma de decisiones pueden llevar a tomar decisiones poco efectivas o incluso contraproducentes, ya que pueden basarse en emocio